El Tribunal de Apelaciones de Estados Unidos para el Circuito Federal también ordenó que ambas partes presentaran por escrito sus argumentos sobre la cuestión del bloqueo de los aranceles de Trump a principios del próximo mes.
El Tribunal de Comercio Internacional dictaminó el miércoles que Trump carecía de la autoridad, bajo la Ley de Poderes Económicos de Emergencia Internacional (IEEPA, por sus siglas en inglés), para imponer aranceles amplios. El Gobierno de Trump apeló de inmediato la decisión, lo que sentó las bases para una batalla legal sobre la política económica que, según Trump, reorientará la economía estadounidense hacia la manufactura, pero que podría elevar los precios para las pequeñas empresas y los consumidores.
El panel de tres jueces del Tribunal de Comercio bloqueó todos los aranceles invocados bajo la IEEPA: los aranceles del “Día de la Liberación” que Trump anunció el 2 de abril y también los aranceles impuestos a principios de este año contra China, México y Canadá, diseñados para combatir el fentanilo que ingresa a Estados Unidos. Cabe destacar que la orden no incluye los aranceles del 25 % sobre automóviles, autopartes, acero o aluminio, que estaban sujetos a una ley diferente, la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial.
La Casa Blanca criticó duramente la decisión el jueves.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, defendió la imposición de aranceles por parte de Trump en el marco de una emergencia nacional, afirmando que el asunto ya había sido “resuelto por el Congreso”. Calificó al panel de tres jueces de “jueces activistas”, a pesar de que incluye a un juez designado por Trump durante su primer mandato, y afirmó que “amenazan con socavar la credibilidad de Estados Unidos a nivel mundial”.
Leavitt criticó duramente lo que calificó como un intento de “abusar descaradamente de su poder judicial para usurpar la autoridad de Trump”.
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